Integrar los ODS en la gestión de las organizaciones: las Directrices para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas
Natalia Arroyo-Vázquez
https://www.directorioexit.info/ficha820
https://orcid.org/0000-0002-4692-3420
Universidad de León
En el mes de septiembre se han publicado las Directrices para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (UNE, 2024), cuyos aspectos más destacados se comentan en esta nota ThinkEPI.
Las directrices se publican bajo una norma UNE-ISO/UNDP PAS 53002, que es la versión en español de la ISO/UNDP PAS 53002. Han sido desarrolladas en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP, por sus siglas en inglés) y bajo una especificación disponible públicamente (PAS). Este tipo de especificaciones se publican en abierto y se pueden descargar de forma gratuita para responder a una necesidad urgente del mercado, al igual que fueron publicadas en su día las Directrices generales para el trabajo seguro durante la pandemia de COVID-19.
El documento proporciona una serie de pautas generales, que puedan servir a todo tipo de organizaciones en la incorporación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS en adelante) en los procesos de gestión y planificación. Al tener una perspectiva general, estas pautas son aplicables también a bibliotecas, archivos y centros de documentación. No se encontrarán en ellas indicaciones concretas sobre cómo las bibliotecas pueden contribuir a los ODS —para ello podemos acudir a la documentación publicada por la IFLA (2016), el Consejo de Cooperación Bibliotecaria (Sellés Carot y Martínez González, 2021) o REBIUN (Marraud, 2021)—, sino más bien indicaciones para gestionar y planificar mejor la implicación en los ODS, señalando qué aspectos se deben tener en cuenta. La propuesta supone, por lo tanto, integrar los ODS en el conjunto de la organización y asumir un mayor compromiso con el desarrollo sostenible.
Las Directrices se basan en el ciclo de Deming o PDCA (acrónimo del inglés Plan - Do - Check - Act, o lo que es lo mismo, Planificar - Hacer - Verificar - Actuar), en el que se basan también otras normas ISO. Aquellas personas familiarizadas con las normas de sistemas de gestión, como por ejemplo la ISO 9001 (UNE, 2015), encontrarán que la terminología, los conceptos y los procesos son muy similares. Incluso la estructura de las Directrices es común, pues sigue la Estructura Armonizada de ISO para las normas de sistemas de gestión. Sin embargo, es posible aplicar las Directrices sin haber implementado previamente la ISO 9001.
Este documento está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Naciones Unidas, 2015) y con los estándares de impacto para empresas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2021), en el que se valoran la integración de los ODS en la estrategia, el enfoque de gestión, la transparencia y la gobernanza de las empresas.
Todo apunta a que en un futuro estas Directrices podrían convertirse en una norma. El pasado mes de junio se constituyó el nuevo comité internacional ISO/PC 343, que está desarrollando la norma ISO 53001 Sistema de gestión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Requisitos. La Asociación Española de Normalización (UNE) participa en este comité como miembro de pleno derecho, junto a otros 27 países participantes y 25 países observadores (Marcos, 2023).
Se destacan en los siguientes apartados algunos aspectos de las Directrices, centrados en los puntos relacionados con los ODS, que son el objeto del documento. La estructura de las Directrices resulta en ocasiones reiterativa, por lo que se han intentado sintetizar estos puntos de forma independiente de dicha estructura.
Motivación de las Directrices
En el apartado introductorio de las Directrices se explica cuál es su motivación o razón de ser: «desarrollar nuevas soluciones, modelos empresariales y formas de trabajar y de ser que apoyen la sostenibilidad, la regeneración, la inclusión, la igualdad y, en última instancia, la consecución de los ODS». De esta manera, se involucra a todo tipo de organizaciones, públicas y privadas, para caminar hacia un mundo más sostenible y equitativo, asumiendo que la viabilidad y estabilidad continuas de los sistemas ambientales y sociales nos afectan a todos, también a las organizaciones.
Las directrices contienen, como es habitual en las normas ISO, un corpus de definiciones que aclaran determinados conceptos relacionados con los ODS, pero también con la gestión. En este apartado cabe destacar la definición de desarrollo sostenible —que nos ayuda a entender mejor la orientación de este documento— como el «desarrollo que satisface las necesidades ambientales, sociales y económicas del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades» (UNE, 2024).
Los ODS en el análisis del entorno y de las partes interesadas
El primer paso a la hora de definir la estrategia de las organizaciones consiste en analizar su situación inicial, atendiendo a aspectos internos y externos. En este sentido, las Directrices recomiendan incorporar en esta fase todos aquellos aspectos que puedan afectar a la implicación de la organización en los ODS, a la optimización de los resultados y a la sostenibilidad. Las Directrices incluyen también algunas posibles cuestiones externas e internas por las que las organizaciones se puedan ver afectadas.
En la terminología de ISO, las partes interesadas o stakeholders son aquellas personas u organizaciones que puedan afectar, verse afectadas o percibirse afectadas por las decisiones o actividades de una organización (UNE, 2024). Las directrices destacan la importancia de identificar e involucrarse con las partes interesadas adecuadas para optimizar su contribución a los ODS y para valorar el impacto de la organización. Se diferencian las partes interesadas que contribuyen al impacto, por un lado, y aquellas que reciben el impacto de la organización, por otro.
Las Directrices proponen considerar, como partes interesadas que pueden recibir el impacto de la organización, al medio ambiente, al planeta, o las generaciones futuras, entre otras. Recomiendan tener en cuenta especialmente a grupos vulnerables, más afectados por la desigualdad o la discriminación, con el fin de mejorar en igualdad y equidad, bajo el principio de los ODS de «no dejar a nadie atrás» (Naciones Unidas, 2015).
Integración de los ODS en toda la organización
A la hora de optimizar su contribución a los ODS, las Directrices recomiendan considerar todas las actividades, productos y servicios que desarrolla la organización y que puedan afectar al desarrollo sostenible. Invitan además a integrar aspectos de equidad en la gestión, como pueden ser fomentar la diversidad de opiniones y la participación del personal, proporcionar un trabajo digno a los trabajadores, promover la igualdad de género o impulsar las mismas oportunidades para todos. Proponen también que las actividades que tengan como objetivo la consecución de los ODS se basen en principios responsables, como son la rendición de cuentas, la transparencia, el comportamiento ético, el respeto por los derechos humanos y el principio de no dejar a nadie atrás, entre otros.
Para optimizar los resultados en los objetivos de la organización respecto a los ODS, resulta fundamental el compromiso y el liderazgo por parte de la alta dirección, a la hora de establecer una política y objetivos, de asignar los recursos necesarios o de comunicar la importancia del compromiso de la organización, entre otros aspectos.
Se aconseja establecer una política de ODS para las organizaciones, que sirva como marco de referencia y que sea comunicada a las partes interesadas. Además, las Directrices recomiendan contar con una política de derechos humanos, basada en principios de equidad y justicia, que apoye en la protección de este tipo de derechos, especialmente en países o zonas más vulnerables.
Planificación de la contribución a los ODS
Las Directrices proporcionan pautas para realizar una planificación en materia de ODS, que son aplicables igualmente a cualquier otro proceso de planificación. En el apartado de planificación estratégica, se explica cómo formular objetivos —indicando con qué ODS están alineados y seleccionando aquellos que serán prioritarios en función de su impacto— y se insta a seleccionar indicadores para medir su consecución e incorporar cambios en la planificación. Respecto a la planificación operativa, se incluyen pautas generales sobre los procesos y la toma de decisiones, incluyendo aspectos sobre la gestión de datos y la evaluación del impacto.
Para optimizar los resultados de las contribuciones a los ODS, al igual que en otros aspectos, las Directrices recomiendan especificar sobre quién recae la responsabilidad de cada función dentro de la plantilla, comunicándolo a las partes interesadas. Las personas que asumen alguna función en materia de ODS deberán reunir una serie de competencias y conocimientos, para lo cual necesitarán formación o experiencia adecuadas. Finalmente, las Directrices aconsejan que todas las personas que forman parte de la organización sean conscientes de su política de gestión y de sus objetivos respecto a los ODS, integrándolos en la cultura de la organización.
El impacto de la organización
El impacto que genera la organización es un concepto crucial en las Directrices, que se define como «un cambio beneficioso o adverso en el bienestar como resultado de la adopción de una decisión» (UNE, 2024). El impacto se mide en función de un umbral, entendido como un intervalo que no debería rebasarse para obtener un beneficio, y se debe considerar tanto el impacto positivo como el negativo.
Las Directrices consideran el impacto como un valioso indicador en la evaluación del desempeño de la organización. Pero también se entiende como un elemento fundamental en la toma de decisiones basadas en evidencias, pues permite priorizar aquellas estrategias que generen más impactos beneficiosos en las partes interesadas y un mínimo de impactos adversos, con una menor inversión de recursos. Las Directrices aseguran que los indicadores de impacto son más útiles que los de resultados en la toma de decisiones y recomiendan valorar también aquellos impactos inesperados que pueden generar las acciones de la organización.
Otros apartados de las Directrices
Las directrices incluyen otros apartados destacables relacionados con la mejora continua, con la cultura de la innovación y con la colaboración. En este sentido, invitan a establecer mecanismos para mejorar de forma continua su contribución a los ODS y a colaborar con organismos gubernamentales, con expertos o con otras partes interesadas, estableciendo alianzas.
Un aspecto en el que se incide a lo largo de todo el documento, y que es un elemento que se repite en otras normas de sistemas de gestión, es la importancia de mantener información documentada en todos los procesos.
Finalmente, las Directrices incluyen un anexo informativo en el que se explican en detalle los conceptos de umbrales y asignaciones, que se manejan en el ámbito de la sostenibilidad. Así, los umbrales establecen un límite en la toma de decisiones basadas en el impacto, mientras que las asignaciones miden si se realiza un reparto equitativo de los recursos.
Reflexión abierta
Para finalizar, dejo una pregunta para la reflexión: ¿cómo integramos los ODS en la gestión de nuestras bibliotecas?
IFLA (2016). Acceso y oportunidades para todos: cómo contribuyen las bibliotecas a la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. https://www.ifla.org/wp-content/uploads/2019/05/assets/hq/topics/libraries-development/documents/access-and-opportunity-for-all-es.pdf
Marcos, Tania (2023). Normas para ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. UNE, la revista de normalización española, 63. https://revista.une.org/63/normas-para-ayudar-a-alcanzar-los-objetivos-de-desarrollo-so.html
Marraud, Gerardo (coord.) (2021). Guía de acción de las bibliotecas universitarias y científicas para los ODS. REBIUN. https://hdl.handle.net/20.500.11967/895
Naciones Unidas (2015). Objetivos de Desarrollo Sostenible. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2021). Estándares de impacto ODS empresas: integrando la gestión del impacto en la toma de decisiones de las empresas para optimizar su contribución al desarrollo sostenible y los ODS. https://www.undp.org/sites/g/files/zskgke326/files/2024-06/sdg-impact-standards-for-enterprises-version1-es.pdf
Sellés Carot, Alicia; Martínez González, Belén (coord.) (2021). La implicación de las bibliotecas españolas en la Agenda 2030. Consejo de Cooperación Bibliotecaria. https://www.libreria.cultura.gob.es/libro/la-implicacion-de-las-bibliotecas-espanolas-en-la-agenda-2030_5396/
UNE (2015). UNE-EN ISO 9001. Sistemas de gestión de calidad. Requisitos. Madrid: Asociación Española de Normalización.
UNE (2024). UNE-ISO/UNDP PAS 53002. Directrices para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Madrid: Asociación Española de Normalización. https://www.iso.org/es/standard/87945.html